Dentro de la familia de Mercedes-Benz se está viviendo una verdadera odisea evolutiva, y así ha llegado para el crossover compacto antes conocido como GLK, que muy pronto cambiará su nomenclatura a GLC
Presentado oficialmente a los medios internacionales desde el salón de Beijing, el GLC llega para dar testimonio de evolución a la nutrida gama de SUV’s de la cual puede presumir la firma de la estrella. No se trata solo de un restyling, pues gracias a su nuevo diseño, este todo terreno gana puntos en dinamismo y al tiempo, una imagen fresca y mejor integrada a la gama de familiares.
En su aspecto, las diferencias son evidentes respecto a su antecesor, las ópticas con tecnología full LED nos recuerdan mucho a su hermano el GLA, aunque con dimensiones un tanto más grandes. Gracias a los trazos que rematan la parte trasera, donde encontramos una caída de techo estilo coupé, podemos decir que se trata de un GLE de dimensiones más compactas, donde también encontramos un juego de calaveras de aspecto sumamente deportivo, influecia de su hermano rebelde el AMG-GT.
A nivel mecánico, se habla de que la oferta mecánica será muy similar a la del actual GLK, la cual concibe motorizaciones con potencias que oscilan entre los 143 HP y 306 HP, donde figuran los propulsores diésel y gasolina, mismos que podrán estar asociados a transmisiones de siete relaciones y tracción integral, mejor conocido como 4 MATIC.
Su llegada a las líneas de producción ya está en proceso y su lanzamiento podrá esperarse para fines del año en curso o bien, principios del 2016.
Eduardo Jiménez