Años luz parecieran que han pasado desde que se declaró la pandemia por Covid19 en 2020, que si bien se han celebrado varios eventos del mundo motor, la ausencia de tres años de El Gran Concurso Internacional de la Elegancia, sin lugar a dudas dolía en los corazones de todos los apasionados por el automovilismo.
Sin embargo, en un fin de semana lleno de emociones musicales —pues se llevaron a cabo varios conciertos y festivales de música—, también fueron un par de días emocionantes para el mundo de las ruedas, pues El Gran Concurso Internacional de la Elegancia volvió este 2 y 3 de abril en Huixquilucan, Estado de México, en su edición XXXIV.
Fueron aproximadamente 500 automóviles de colección, el evento tuvo una asistencia de más de 20 mil personas, entre las que se encontraban coleccionistas, concesionarios, clubes y público en general.
El sábado 2 de abril, se realizó un homenaje por parte del comité organizador en el pabellón de clásicos Ferrari, a Giovanni Battista “Pinin” Farina, creador de la empresa de diseño Pininfarina.
Ese día, se premió al auto más representativo de cada club participante y se otorgaron los premios al mejor sport coupé, al mejor convertible y al American Iron.
El domingo, condecoraron al mejor ejemplar americano, al mejor europeo y al esperado Best of Show, el cuál se lo llevó un precioso Horch 853 Cabriolet 1936.
Lo mejor que vieron nuestros ojos
En un paraíso de pasto verde, decorado con cientos de modelos reluciendo con la luz del cálido sol, es difícil decidir a dónde voltear primero.
Los Ferrari 308 GTS siempre captan la atención a donde quieran que vayan, y es que esta belleza (lado derecho de la fotografía), ganó como Mejor Auto Italiano el domingo en el Gran Concurso de Elegancia y primer lugar en la categoría C de Pastejé Automative Invitational 2022.
Un bello Ferrari 365 GTC/4, producido entre los años 1971 y 1972, basado en el chasis del Ferrari 365 GTB “Daytona” y lo cierto que la corta producción de este modelo, dejó 505 ejemplares rodando por el mundo.
Del Club Porsche, el 356 Speedster definitivamente fue de nuestros favoritos, pues siempre resulta un deleite ver uno de los modelos más entrañables de la marca alemana.
Los caballos americanos: Unas bellezas imperdibles
Sin lugar a dudas, la sección de Mustang era una de las más radiantes y admiradas por el público asistente, por lo que nos deleito ver un Shelby 500 KR, cuya producción fue de menos de 500 unidades durante el año 1968.
Este modelo en específico fue traído desde Canadá, y participó hace cinco años en el Concurso de Elegancia, ganando un Trofeo Max de Polignac, certamen auspiciado por OMDAI FIA México como un impulso a la preservación y restauración del patrimonio automotriz en México.
Otra belleza difícil de ignorar, es el Mustang 1968 California Special, 1 de 4,118 en color candy apple red y con interior en dark red, cuenta con un motor 289 2V y 195 HP.
Siempre será un deleite ver en un solo evento automóviles para todos los gustos, en un estado impecable y con historia que realza el valor de todos y cada uno de ellos, ¡Enhorabuena por el regreso del Gran Concurso de Elegancia!