Bugatti nació para ser la máxima casa de autos, elegantes y deportivos para la nobleza que después de la Segunda Guerra Mundial se ofrecía a los que pudieran pagar su lujo. Dentro de su basta historia ha pasado tres veces por diferentes dueños. La original con su fundador Etore Bugatti, en 1991, al italiano Romano Artioli compró el nombre de Bugatti e instaló una fábrica en Módena, donde nació el EB110, y en 1998 a Volkswagen quien después de 24 años ha vendido el 55% de Bugatti a la nueva empresa croata de baterías y autos eléctricos Rimac.
Con este preambulo es fácil comprender que el nuevo Bugatti W16 Mistral despide a una gran era en la empresa de origen francés, en principio porque nos despedimos el famoso motor W16 que conjunta a dos V8 de Volkswagen, despide a la marca con motores de combustión aspirada y despide a la Bugatti como la conocemos para abrir nuestra mente a fusión Bugatti Rimac con todo lo que venga.
Pebble Beach fue el escenario perfecto para presentar al nuevo icono de Bugatti de 99 ejemplares que usa la plataforma del Bolide para crear un Roadster como hace mucho no veíamos en la marca. “Desde que se introdujo el Veyron en 2005, el motor W16 ha sido el corazón palpitante de todos los Bugatti. El coche de carretera que pone fin a la era W16 siempre estuvo destinado a ser especial: exclusivo, elegante y potente. Debe ser el mejor de su tipo. Este es W16 Mistral: el roadster definitivo”. La inspiración se basó en el Bugatti Type 57 Roadster Grand Raid de 1934, un roadster deportivo que representa el pináculo del diseño elegante. Marcado por sus reposacabezas aerodinámicos dobles, que fluyen hacia atrás en la carrocería y un parabrisas cortado en forma de V, es sofisticado sin esfuerzo con una deportividad discreta. Acabado endos tonos negro y amarillo, proporcionaría la inspiración perfecta para este momento decisivo en la historia de Bugatti.
Achim Anscheidt, director de diseño de Bugatti: “Sabemos que el W16 Mistral siempre tendrá importancia en la historia de Bugatti, marcando la última vez que tal vez se utilice el mayor tren motriz automotriz de la historia en un automóvil de producción en carretera. Nosotros, como equipo de diseño, sentimos una enorme presión para ofrecer un estilo que transmitiera inmediatamente este momento histórico, inspirándose en algunos de los roadsters más bellos de la historia de Bugatti”.
Bugatti W16 Mistral llega a una velocidad máxima de 420 km/hr y produce 1.600 CV del motor W16, utilizado por primera vez en el Chiron Super Sport 300+, el W16 Mistral ofrece un rendimiento diferente a cualquier coche de techo abierto que haya pasado antes. En su diseño e ingeniería está completamente a medida; el monocasco existente no se corta simplemente por encima de los pilares A para dar paso al nuevo diseño de techo abierto, sino que ha sido rediseñado y remodelado para crear una silueta más redondeada sin comprometer el rendimiento.
“La luz de cola X, mientras tanto, cumple la función de ventilar los enfriadores de aceite laterales a través de conductos que conectan el espacio negativo triangular entre las vigas X y los radiadores laterales. Por lo tanto, se crea una caída de presión entre las tomas laterales y las salidas en la parte posterior del W16 Mistral que ayuda a gestionar el circuito de refrigeración a temperatura media del poderoso W16 de la manera más eficaz”.
Cuando el último roadster de Bugatti, el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse estableció un récord mundial de velocidad de 408,84 km/h en 2013, su W16 de cuatro turbos de 8,0 litros tenía 1.200 CV. El W16 Mistral tiene 1600 CV, haciendo uso de la misma unidad de potencia que propulsó el Chiron Super Sport 300+ a una velocidad récord mundial de 304,773 mph en 2019. Solo hay un objetivo en mente: convertirse en el roadster más rápido del mundo una vez más.
Mate Rimac, CEO de Bugatti Rimac, dijo: “La unión de un formato roadster y nuestro tren motriz W16 es la perfección absoluta. Con el techo retirado y un par de grandes tomas de aire directamente detrás de su cabeza alimentando alrededor de 70.000 litros de aire a través del motor cada minuto a todo volumen, conducir el W16 Mistral lo conecta con el intrincado funcionamiento de este revolucionario tren motriz como ningún otro Bugatti hasta la fecha.
El W16 Mistral captura la esencia del parabrisas en forma de V del Grand Raid y lo convierte en una obra de arte moderna. Un parabrisas curvo que aparentemente se envuelve alrededor de los pilares A, mezclándose a la perfección en las ventanas laterales y creando un efecto de “visor” que insinúa los niveles de rendimiento del automovilismo que ofrece W16 Mistral. El parabrisas en sí es una maravilla de la ingeniería, curvado lo suficiente como para crear el diseño de la visera redondeada, sin distorsionar la visión del conductor.
Lo que también continuamos con W16 Mistral es un legado de los roadsters de Bugatti, cada uno de ellos incomparable en diseño, rendimiento y rareza, que se remonta a la génesis de Bugatti. El Type 40, Type 41 Royale, Type 55 Roadster, Type 57 Roadster Grand Raid que inspiraron este coche, o incluso la increíble elegancia del Type 57SC Corsica Roadster – Bugatti siempre se ha asociado con la pureza de la conducción de techo abierto. Así que, aunque el legado del W16 de carretera termina con el W16 Mistral, continuamos con el legado del roadster, establecido por primera vez por Ettore Bugatti hace más de un siglo.
El precio de esta última pieza del Bugatti que conocemos es de 5 millones de euros y las entregas comenzarán en 2024. La producción del W16 Mistral ya está agotada.