INFIERNO EN LAS CALLES
707 caballos de fuerza, 650 lb-pie de torque y tracción trasera con diferencial autoblocante, son solo parte de la inmejorable fórmula de Dodge Charger SRT Hellcat
Pocas veces se comienza con un ¡Wow! Pero nuestra experiencia tras el volante de este “american muscle” nos ha otorgado la facultad de decirlo y expresar que manejar un Hellcat, es tomar una decisión que cambiará nuestra forma de ver los autos de este segmento para siempre. Para algunos, podría ser excesivo, para otros, simplemente la receta perfecta de cómo debe ser un auto de la categoría.
Nuestra opinión oscila en que poseer un auto como este, requiere de mucha pericia y experiencia tras el volante, sobre todo, la facultad para saber manejar un auto tracción trasera, pues el Hellcat envía su descomunal poderío al eje trasero, provocando una danza de sobreviraje excepcionalmente fantástica. El secreto de dicha magia, se arraiga en el corazón de este monstruo, donde alberga un poderoso motor HEMI de 6.2 litros el cual, está íntimamente asociado a un compresor volumétrico capaz de sobrealimentar a dicho bloque, lo cual, no solo da un resultado un sonido erizante, sino una entrega de potencia brutal desde bajas revoluciones.
LA ELECTRÓNICA DETRÁS DEL MITO
El Charger SRT Hellcat cuenta con una computadora avanzada encargada de la gestión electrónica y mapeo de su motor, con lo cual podremos administrar la entrega de potencia, comportamiento de la caja, intervención del control de tracción o incluso, limitar la salida nominal de potencia de 500 a más de 700 hp. Si bien este apartado es responsable de mantener un manejo más comportado, es intentar domesticar una fiera que siempre vivió en su estado natural para obligarla a vivir en cautiverio.
Los mas puristas y experimentados simplemente desconectarán toda clase de asistencias, pero en base a nuestra experiencia, no es tan necesario hacerlo, pues este bólido hace lo que quiere al presionar a fondo el acelerador. La caja automática, denominada TorqueFlite 8HP90 es de ocho velocidades y administra perfectamente la entrega de este bloque, con cambios automatizados a una velocidad de 160 milisegundos, sin embargo, también permite ser manipulada manualmente mediante las paletas ubicadas tras el volante.
MANEJARLO O DEJARSE MANEJAR POR EL
Ahora sí, poniendo en práctica nuestros conocimientos de manejo en pista y experiencia con vehículos de tracción posterior, nos dispusimos a echarle las manos encima a esta leyenda moderna. Debo compartir que, una vez en el puesto de conducción, uno se siente pequeño ahí dentro, sin embargo, esto nos confiere a una sensación de poder y control total. Ya ajustado el asiento y volante a nuestra talla, engranamos drive en la transmisión y nos dirigimos a nuestra pista de pruebas, donde nos dimos cuenta del enorme potencial de este auto, donde la aceleración con el Launch Control activado y en condiciones optimas nos arrojó la friolera de 3.6 segundos el 0 a 100 km/h, recordando que el ¼ de milla lo puede completar en apenas 11.2 segundos y su velocidad tope es de 326 km/h, limitada electrónicamente claro.
“Su brutal entrega de potencia y sonido bramante del sistema de escapes nos transportan a un mundo de fantasía”
El paso por curva nos invita isofacto al derrape controlado o “drifting” tomando en cuenta el performance de este auto, que pareciera estar diseñado para realizar tales maniobras, pues curvear con precisión, no es su estilo. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos Brembo denominados Slingshot, de seis pistones y ABS; chasis forjado en acero de alta resistencia, zonas de deformación programadas en caso de colisión, sensor de punto ciego y más de 80 sistemas de protección activa y pasiva.
SIÉNTASE EN CASA
A bordo del monstruo, la experiencia es muy placentera, los interiores nos rememoran a aquellos R/T como el legendario Stratus o Spirit y aunque están configurados con materiales de gran calidad, nos hubiera gustado un par de asientos de mayor sujeción, tipo cubo, insertos de fibra de carbono real o más aluminio visible, considerando que se trata de uno de los autos de calles mas potentes del mundo. Sin embargo, tal y como lo platicábamos entre miembros de la redacción, quién busca y compra este auto, no va por una “sala” bonita, sino por lo que hay debajo del capó.
Por otra parte, el sistema de infotenimiento no decepciona; cuenta con una amplia pantalla TFT de 8.7 pulgadas, donde podremos disfrutar nuestros contenidos multimedia, personalizar el interior del auto o bien revisar la telemetría del mismo y cuenta con controles fáciles de utilizar. Mención aparte merece su equipo de sonido firmado por Harman Kardon de 19 altavoces con refuerzo de graves, digno de aplaudirse.
Su precio, ronda el millón doscientos mil pesos, sin embargo, la experiencia a bordo de el no tiene comparación. Esa indescriptible sensación de tener todo el poder a merced del pedal derecho, manejo exhilarante en pista y lo cómodo que puede ser llevarlo en ciudad, no tienen comparación alguna, lo cual, nos lleva a pensar hasta donde vale la pena destinar sumas superiores a los tres millones de pesos por autos que prometen un manejo deportivo.
+ VIRTUDES
- + Manejo adrenalínico
- + Sonido motor y sistema de escapes
- + Apariencia única, imponente
- + Comodidad a bordo
- + Equipo multimedia y de sonido
– AREAS DE OPORTUNIDAD
- – Asistencias poco eficientes
- – Plásticos en consola superior deficientes
- – Diseño interior poco diferenciado
- – Sin llanta de refacción
FICHA TÉCNICA
- Motor: HEMI V8 Supercargado Hellcat
- Desplazamiento: 6.2 litros
- Potencia: 707 hp @ 6,000 rpm
- Torque: 650 lb-pie @ 4,800 rpm
- Transmisión Automática, de 8 vel.
- Tracción: Trasera, con diferencial autoblocante
- Chasis: Suspensión tipo multilink, rines de 20 pulgadas con llantas 275/40Z R20
- Frenos: Brembo, con cálipers de 6 pistones
Eduardo Jiménez
