MINI Aceman eléctrico
- MINI presenta por primera vez el crossover Aceman con propulsión eléctrica
La manufactura de un coche le otorga el ser una pieza única, la nueva obra de lujo Rolls Royce Arcadia Droptail es un concepto creado en Autocar para presentar el futuro del tercer Coachbuild de Rolls-Royce Motor Cars. Es decir un one-off construido bajo las peticiones de un cliente que quiso disfrutar una versión Droptail.
La aspiración del cliente era definir un blanco atemporal, apareciendo como un color sólido a primera vista, pero creando un nivel de intriga al seguir estudiando bajo la luz natural. Para lograr esto, el color del cuerpo principal es un blanco sólido infundido con partículas de aluminio y vidrio. Esto no solo crea un brillo efervescente cuando la luz golpea la carrea, sino que, tras una inspección cercana, crea la ilusión de una profundidad interminable en la pintura. Los especialistas de Rolls-Royce desarrollaron un metal más facetado y llamativo utilizando un tamaño más grande de partículas de aluminio. El cliente fue muy particular e involucrado en su solicitud de que la plata a medida contrastara con el blanco, no solo en color, sino también en términos de intensidad.
El desarrollo de la madera fue fundamental para el interior de Arcadia Droptail y el enfoque del cliente, cuyas expectativas muy específicas se centraron en la textura, el grano, el color y la riqueza del material en sí. El cliente compartió muchos ejemplos de preferencias e inspiración de la arquitectura, las residencias y los coches clásicos, para guiar a los diseñadores de Rolls-Royce Coachbuild y a los especialistas en materiales.
Santos Straight Grain fue finalmente seleccionado como la declaración más moderna, basada en su rica textura e intriga visual, que se deriva de su patrón de grano único y entrelazado.
La fascia de chapa de grano recto de Santos incorpora un reloj concebido y desarrollado por diseñadores y artesanos de Rolls-Royce Coachbuild. Esta expresión de alta relojería es la esfera de reloj de Rolls-Royce más compleja jamás creada: el montaje por sí solo fue un proceso de cinco meses, que fue precedido por más de dos años de desarrollo.
El reloj incorpora un exquisito patrón geométrico de guilloché en metal en bruto con 119 facetas. Este es un un asuiño simbólico a la herencia de la marca; ya que el cliente vio por primera vez una vista previa del automóvil a finales de 2023, el año en que Rolls-Royce celebró su 119 aniversario. La esfera del reloj especialmente diseñada también incluye agujas parcialmente pulidas y parcialmente cepilladas y 12 “capillets”, o marcadores de horas, cada una de solo 0,1 mm de grosor. Para garantizar la legibilidad del reloj, los especialistas le dieron a cada lápela un puente de relleno y lo pintaron a mano usando una cámara capaz de magnificar una imagen hasta 100 veces.
