La firma escandinava ha adquirido el cien por ciento de las acciones de Polestar, lo cual dará pie al desarrollo de nuevos modelos con alto desempeño
Una excelente noticia ya ronda en los medios de comunicación europea y es el hecho de que Volvo al fin ha adquirido a Polestar, la división de trabajos especiales cuya sinergia con Volvo daba lugar a modelos con elevadas prestaciones, equipamiento superior deportivo y el característico color azul, entre otras cosas.
Lo anterior podrá abrir la oportunidad de que la carta de productos se vea enriquecida con su respectiva variante deportiva, una situación similar a la que firmas germanas como M de BMW o bien, AMG para Mercedes-Benz, lo cual a su vez permitirá que Volvo sea una marca competitiva en dicho segmento que, está demostrado, el público siempre ha mostrado una ferviente aceptación.
Seguramente, uno de los primeros modelos que se verán beneficiados con esta sinergia será el V40, mismo que, una vez tocado por las manos de la división podría ser poseedor de la planta de poder T6 de 320 HP que actualmente contiene la moderna XC90.
NUEVA OPORTUNIDAD
Asimismo, es importante recordar que la situación en cuanto a ventas para Volvo, se encuentra en un difícil peldaño a nivel internacional, por lo cual, esta nueva adquisición será una excelente oportunidad para que la firma regrese a la competencia con armas suficientes a sus mandos.
Por otra parte, como hemos dado testimonio recientemente, la estrategia en México se encuentra en uno de sus mejores momentos, recientemente con la presentación de la nueva XC90 2016 la firma ha dado testimonio de su enorme carácter competitivo en uno de los segmentos más recurridos de la industria automotriz, la de los SUV Premium, por lo que ello, en conjunto con la gama que presume y, seguramente con la futura venida de la división Polestar, Volvo es una firma poseedora de argumentos suficientes para ser el producto que su clientela merece y busca.
Eduardo Jiménez
